Hoy no hay papel que me contenga,
la tinta es fuego escribiendo tu nombre.
Hoy el roce de una página
es el despertar de un brindis
de mil besos que se escapan hacia ti,
como pichones poetas
que anidaban en mis dedos...
Fíltrate en mí,
que no quede ni un rincón
sin la luz de tus labios,
que no quede ni una peca
desnuda de tu saliva,
ni un trocito de mi piel
sin la pasión de tus manos...
Que me explota este añorarte
con la humedad primera
del deseo de ser tu hambre
y se me desborda el amor, vida mía,
en estas ganas locas de abrazarte...
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2 comentarios:
El subconsciente a veces tienta.
Misk
Mi querida Misk... afortunadamente... jajajaja... Mil besos!!!
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