No somos
fin ni principio,
somos a penas
encuentro renovado,
infinito concentrar
o dispersar
la semilla de la vida.
Somos espirales
de miedos y fracasos,
de esperanzas,
de sueños,
frágiles soportes
contra los que embiste
la nada...
Somos los azotes
que provoca acaso
indiferente el destino,
convocados a tropezarnos,
a mentirnos,
a encontrarnos,
a perdernos al final
entre las grietas
de la caricia,
buscando consuelo
en el callejón sin salida
del bohemio beso,
para volvernos otra vez
al génesis de la espiral
que no tiene
germen ni conclusión.
Somos un sin por qué.
Somos un sin a dónde.
Somos un sinsentido
perdiendo y ganando
una fe de promesas
que lloran al compás
de un perpetuo círculo.
Somos, sencillamente,
el cadencioso movimiento
que muda la esencia
de adentro hacia afuera
para regresar al centro.
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Celsa Barja © 2010
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4 comentarios:
Un abrazo enorme!
Mis palabras se han quedado perplejas en tu bella poesía!
Está hermoso, y me ha conmovido!
Te quiero mucho!
Hola como va,hoy me subi a mi Peregrino de Sabiduria y sali a conocer nuevos amigos,asi llegue aqui,tienes un sitio muy bueno e interesante,me complace mucho recorrerlo,cuando quieras puedes pasar por casa,yo seguire pasando por aqui para disfrutar de este lugar tan agradable,mucha luz y hasta pronto...
Muchas gracias Fran, me alegro que te gustara y feliz de tu visita. Yo también te quiero mucho. Besos!!
Muchas gracias Lely Vehuel, celebro que este pequeño rincón te haya gustado. Será un placer visitarte, siempre es agradable descubrir y compartir a través de este magnífico puente que es la palabra.
Un abrazo!
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