Te beso
como si de pronto
la fe me abordara
estallando,
muerdo el nudo
de la vida de tu cuello,
tus hombros sin cargas,
más que este deseo.
Beso tus brazos
y me entierro en tu pecho,
donde el latido
se abrocha
al brote del mundo...
Y desciendo a tu vientre,
que contiene el aliento
al sentir el suicidio
de mi saliva
en tu ombligo.
Alcanzo tus muslos,
columnas del Tiempo,
emocionante equilibrio
que pierde el sentido
cuando a las ingles
les alcanza el roce tibio.
Me edito en tu saber,
donde vida y muerte
se disuelven y sobrecogen
en el embrujo de mil
arcanos enterrados.
Te beso
y el mundo se convulsiona
regándome con sus lágrimas,
emergiendo de su fondo
el vértigo de tu delicia,
donde el abismo se desboca
para convertirnos
en el centro de los centros
de un crisol que,
definitivamente,
se hace magia
en el collar de puntos blancos
que me otorgas...
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Celsa Barja © 2010
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4 comentarios:
Celsa, no cabe duda que hay una poeta en ti. Tienes todo mi respeto y admiración.
"...muerdo el nudo
de la vida de tu cuello..."
La frase que cito, así como tu poema entero, lleno todo de sensualidad (incluso más allá de lo físico), las llevaré por mucho tiempo conmigo.
Aprecio tu poesía, la degusto, vuelvo a leerte y me parece aún mejor.
¡Felicidades!
Muchas gracias, Édgar. Celebro que te encuentres a gusto entre mis versos, y lo celebro doblemente, porque pocas personas captan la profundidad, ese leer entre líneas. Lo que he leído de ti, por encima, me ha encantado... Tú también vas más allá de los seres y las cosas, y eso es fantástico!
Creo que las felicidades, son mutuas!
cariños!!
hola celsa, bello poema, gracias por tus palabras , a tu entera disposición, buen día, besos
Gracias,Don Vito! He disfrutado en tu "casa", ha sido un acierto descubrirte. Será un placer compartir. Que tengas un feliz martes.
Besos!!
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