No me toques, no quiero la caricia,
todavía no...
Quiero que me mires y alargues la mirada,
que te dejes llevar por lo que ves y deseas,
que te asombres,
que sientas el cuerpo que se ofrece
y lo abarques todo
sin pesar en su tacto, más allá de su piel.
No te muevas, no quiero que te acerques,
todavía no...
Quiero que respires y te agites
sintiendo el perfume de mis gestos,
el olor de la mujer,
que despierte el deseo en tus ojos,
en tu rostro tenso...
No acerques tu boca, no quiero el beso,
todavía no...
Quiero que me incites a sentirte,
que juegues a seducirme sin alcanzarme,
que hierva el deseo,
sin prisas ni demoras, ni gestos rutinarios.
Sedúceme en la distancia con todo tú,
sin entregarte, sin retenerme,
todavía no...
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Celsa Barja © 2010
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4 comentarios:
No le llames aún, imagina su voz primero.
Lo sugerente que tiene la espera es que tendrá un después más deseado.
Dos petons, amiguita!
Lo has captado genial!!! Josep, mil gracias!!!!
Dos petóns, más uno y medio!!!
A veces esperar un momento te proporciona una vida entera, el encuentro con una mirada, una caricia recorriendo tu mano, fundir miradas, para despues caminar juntos hacia otros mares de estrellas y deseos
Precioso como siempre Celsa
Ana
Muchas gracias, Ana, qué feliz me has hecho!!!
Un abrazo lleno de cariño y admiración!!!
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