Si caigo del verso
y desciendo y desciendo,
sonrío sabiendo
que en algún momento
el poema de tus brazos
me amparará.
Ninguna promesa
se necesita al rimar
los días con los pétalos
renacidos del amor,
la flor resiste al frío,
a la tormenta y al desierto,
en una eterna primavera
donde el tiempo es un suspiro
y toda la vida
es un eterno
compartirse entre dos...
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Celsa Barja © 2010
viernes, 5 de marzo de 2010
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2 comentarios:
Celsa:
Te sigo por que me gusta como escribes, no por que espere una devolución de la visita.
Tienes un don. ¿Lo sabías?
Me parece muy bien... pero me gusta cotillear, jajajajaja... Por la semana tengo muy poco tiempo, pero el fin de semana es otra cosa. Me apetece hacerlo, de verdad.
¿Un don?... Lo que tengo es un lápiz muy revoltoso!!! Mil besos, Josep!!!
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