Quiero ser la mujer
más rica del mundo,
pero mira... escucha...
Hazme rica de amor...
Sucede que ninguno
seremos inmortales,
en algún momento
sonará el portazo
que marque el final,
así que dame palabras
libres y dulces,
como esas caricias
de una vez primera,
dame dedos de ternura
que desorienten
las costumbres,
tactos que me esculpan
y me embriaguen
hasta olvidar.
Hazme rica, amor,
en besos que borren
cualquier asomo
de vano orgullo,
mírame como a tu joya,
que eso también,
¿sabes?, también es amor,
libremos cada día
la batalla de inventarnos,
como soldados
ciegos de pasión,
atesoremos cariño
en nuestra cuenta corriente,
libres de intereses
en esta caja fuerte
que es el corazón,
que cuando el péndulo
de nuestros latidos
ya no oscile más,
pese mucho la balanza
con un legado universal
del más puro Amor...
Todos los derechos reservados
Celsa Barja © 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Hace tiempo que no me pasaba por aquí, plasme algo y salí de visita, perdón por la tardanza pero aquí estoy siempre es mejor tarde que nunca, que voy a decirte hoy de tu blog, solo que esta cada día mejor, fantástico me encanta venir por aquí, te invito a leer algo nuevo en peregrino de sabiduría.
Con el amor que tu transmites, los que te quieren son multimillonarios.
Un millón de besos para tu hucha
Hola Lely, no te preocupes, el tiempo puede más que nosotros. Gracias por acercarte, luego te visito.
Un abrazo!
Gracias, Josep!!! Guardaré esos besos tuyos en mi hucha como mi tesoro!!!
besos para ti!
Publicar un comentario