Esta noche huele al verbo
que improvisa tu rostro,
al escalofrío en tu vientre
bajo la garra del beso,
a la sangre que prolonga
la espiga licuada en la tierra,
a la música de tu piel
entrelazada a mis dedos.
Esta noche huele a tus labios
mojados de noches hambrientas,
a sombras de acacias,
a hiedras abriendo escondites
despertando a las caricias,
trepando fragancias
en el aire de tus piernas,
a mayo brotando en diciembre,
así, en la hendidura imnumerable
de este pálpito abierto en dos
que ha nacido para ceñirte.
Esta noche huele a azahar
de savia salada y secretos,
a saliva de rocío entre columnas,
a transparencia de sueños
que horadan la ternura
con el idioma de los cuerpos,
a tu lengua abrigando
las emboscadas de mi pecho,
al silencioso morder y besar el humo
de este hacerse y deshacerse
en el combate de gemidos
que avivan con su humedad el fuego.
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2 comentarios:
Maravilloso este Nocturno como música de recuerdos y deseos, un beso muy grande Celsa siempre es un enorme placer encontrarme con tus poemas
Gracias por tu visita y tus palabras Ana!!! Siempre es un lujo sentirte aquí.
Un beso!!
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