Me habla la palabra de tu pelo,
la palabra de tus ojos en silencio,
un idioma embelesado de caricia
que dialoga francamente cuerpo a cuerpo.
Me tiembla la frase de un suspiro,
caracol humectante transitando sin duelo,
el tálamo tímido de mi ser entregado
a tu beso que llora y juega sin tiempo.
Desnuda y enciende las cenizas de mi sombra,
que repiquen las campanas de mis latidos,
declárate mi Rey en este reinado que tiembla,
como orquídea al viento del deseo primitivo.
Descalza mi pasión, que corra libre, libre,
como potro orejano en la hojarasca de tu lecho,
ahoga tu carne en el lago que te aguarda,
respirémonos la boca, bello gesto de un "te quiero".
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Celsa Barja © 2010
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2 comentarios:
Pues tu lo has dicho, sin palabras.
Me pido ser Rey ésta noche.
Gracias por fomentar mi insomnio.
Un petó
Oh... y yo que no recuerdo donde dejé mi corona real!!!!
Gracias por hacer sonreír a mi insomnio, jajajajaja...
Un petó, dos petós!!!!
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